La Casa del Sol Naciente


Existe un local en New Orleans… Le llaman la Casa del Sol Naciente, y ha sido la ruina de muchos… Y Dios sabe que yo soy uno de ellos…
Con esa entrecortada confesión arranca un himno del folk, The House of the Rising Sun (La Casa del Sol Naciente). Nadie sabe quién la compuso, ni cuándo, y todo a su alrededor son conjeturas, desde su origen, hasta la identidad del local que lo inspiró.
Se dice que la melodía bebe de Matty Groves, una balada inglesa del siglo XVIII. Pero su leyenda comenzó oficialmente en septiembre de 1937, cuando Alan Lomas, el historiador estadounidense que descubrió al blusero Muddy Waters, grabó a la entonces adolescente Georgia Turner cantando The Rising Sun Blues.
A todas luces, parece que la tal Casa del Sol Naciente era un burdel de New Orleans regenteado por la francesa Marianne Le Soleil Levant entre 1862 y 1874, cuando la Madama cerró por las quejas del vecindario. Pero también se piensa que fue un tugurio de juego y apuestas, de ahí las diferentes interpretaciones que se hace de su contenido.
Cantada por la Turner, este clásico se antoja el drama de una meretriz marchita, que culpa al prostíbulo por su miseria de vida. Sin embargo, la versión popularizada en 1964 por la banda inglesa The Animals sugiere que se trata de un apostador arruinado.
Sin dudas la interpretación de Animals, con el aullido conmovedor de Eric Burdon, es la más reconocida de las 400 versiones hechas del tema. Con ella, la banda inglesa alcanzó la cima de las listas de éxitos en Estados Unidos, amen de llevar el folk gringo a las grandes masas.
Un paréntesis al respecto: es impresionante cuánto le debe la música estadounidense a Inglaterra. ¿Qué habría sido del folk o el blues si no hubieran sido adoptados por jovenzuelos como Van Morrison, Eric Clapton y Tom Jones, o bandas como Beatles, Animals o Rolling Stones? Si hasta Jimi Hendrix triunfó primero en Londres…
De vuelta a la Casa del Sol Naciente, antes de que Animals se la apropiara, ya había sido grabada en 1959 por la folclorista Joan Baez. Además, el mítico Bob Dylan la incluyó en su disco debut, y también fue cantada por Woodie Guthrie y Pete Seeger.
Sin embargo, Animals la convirtió en el primer hit del folk-rock, un revolucionario single que cambió la cara de la música moderna por entonces. Después vino un largo etcétera de buenas versiones, interpretadas entre otros, por Frijid Pink, The Doors, Santa Esmeralda, Bon Jovi, Scorpions, Dolly Parton, Nina Simone, Tracy Chapman, Muse, Miriam Makeba, White Stripes, Toto y la hermosa calva Sinead O'Connor.
The Animals comenzó a interpretarla en sus giras junto al gran Chuck Berry, y el productor Mickie Most vislumbró un éxito. Sin dudas estaba para ellos: el 18 de mayo de 1964 la grabaron en una sola toma, y en apenas 15 minutos armaron el single que los consagró. Todo fluyó, desde el arpegio en La menor del guitarrista Hilton Valentine hasta el gran solo de órgano de Alan Price.
La voz de Burdon, densa como el carbón de su Newcastle natal, hizo el resto. Tanto lo marcó, que el cantante llegó a decirse predestinado para esa canción. “Fue hecha para mí, y yo estaba hecho para ella”, aseguró en 2010.
Y no le faltaba razón: quizás la Casa del Sol Naciente fue la ruina para muchos, pero definitivamente, no para Burdon y compañía…

Comentarios

  1. Excelente!!! Hoy interpreto esa canción con mis amigos y gente del barrio, honor al creador!!!!! Desde Venezuela se les saluda!!! Bendiciones!!!!!

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